El reencuentro 

15.05.2014

Silvio se reencontró, 57 años después de haber estrenado su seat 600, frente a frente. En realidad se trataba del reencuentro entre dos viejos amigos que hacía más de 50 años que no se venían...

Texto: Jaime Sanchez / Fotos: Pere Nubiola


Esta singular historia comienza como consecuencia de la publicación en la revista coches clásicos 103 del mes de setiembre de 2013 de un artículo firmado por Ángel campos, titulado "Un tesoro en El Barrio del raval de Barcelona" en el que se relataba los inicios de mi afición al coleccionismo de coches clásicos de fabricación nacional, especialmente de la marca SEAT.

En aquel artículo se detallaban las diferentes unidades de coches clásicos de fabricación nacional que en aquel momento formaban parte de nuestra colección, hoy en día ampliada y mejorada.

El artículo general venia acompañado de otro artículo monográfico, en este caso firmado por un servidor titulado"¿Es este el Seat 600 más antiguo que se conserva?", estaba dedicado a uno de los Seat 600 de nuestra colección, concretamente la unidad 64 con el número de bastidor 100-106. 400.064 y con fecha de fabricación según ficha técnica del 5 de junio de 1957 al que se le otorga con fecha de 8 de noviembre de 1957 la matrícula definitiva, siendo esta B-151.516, después de circular unos meses con matrícula provisional de fondo verde muy habitual en la época.

No habían transcurrido más de dos días desde la distribución de la revista en los quioscos cuando estando ateniendo unas cuestiones inmobiliarias en la población de Puigcerdà, provincia de Girona, me entró una llamada a mi teléfono móvil, un número con prefijo de Barcelona. Al desconocer de la procedencia y  dado que en aquel momento estaba ocupado dude unos instantes en contestar. Cabe señalar que tras la publicación del artículo recibí innumerables llamadas y mensajes de felicitaciones, apoyo y simpatía por lo que finalmente decidí atender la llamada.

Jaime: ¿si dígame?

Tras unos segundos de silencio, una voz masculina y seria me pregunto:

del arco: ¿Es usted quién me ha robado el coche?

Por un momento pensé que seria Pablo Motos ofreciéndome el coche del hormiguero... bromas a parte debo confesar que en un primer momento me quedé bastante desconcertado y que mi reacción fue un tanto escéptica, aunque en mi interior me decía que no se trataba de una broma de mal gusto sino todo lo contrario.

- Jaime: Pues la verdad caballero, yo no tengo la constacia de haber robado nunca nada a nadie

-interlocultor: pues yo creo que sí, soy Silvio del arco.

- Jaime: ¡Silvio del Arco! qué grata sorpresa don Silvio es un auténtico honor poder hablar con usted en persona, sepa que su coche está recibiendo los mejores cuidados de la mano de nuestro mecánico y de mi mismo, es más, mi hijo Rubén que es quien lo hace circular regularmente lo trata como si fuera de porcelana.

Después de una breve charla telefónica invité a Don Silvio del Arco a visitar nuestra colección de Seats el día que mejor le viniera, y así fue transcurridas unas semanas y a través de Manel Garriga, reconocido periodista e historiador del mundo del motor, Don Silvio del Arco vino a visitar nuestra colección.

Lo cierto es que esperamos el día de la visita con un gran entusiasmo, incluso con algo de nerviosismo, la idea era encontrarnos el jueves 15 de Mayo de 2014 sobre las 11h en nuestro parking visitar la colección de coches, después visitar el museo de miniaturas y archivo documental de Seat, charlar y comentar temas de aquella Seat de los años 50-60 y terminar el encuentro en el restaurante La Habana muy próximo a nuestras instalaciones donde poder disfrutar de una espléndida comida de cocina de mercado.

Por fin llegó el día, Del Arco llegó con puntualidad inglesa, nosotros acompañados de Manel Garriga ya lo estábamos esperando. Nos dirigimos hacia nuestro parking y comenzamos la visita por el primer sótano viendo los coches siguiendo únicamente el orden por el que estaban estacionados, la visita se hizo muy amena y entretenida especialmente cuando nos encontramos frente alguna de las primeras unidades fabricadas del 1400 en la que Del Arco nos confesaba que como jefe de compras de aquella época tenía serias dificultades para poder localizar, comprar y acopiar todos los componentes y materiales necesarios para su fabricación, a razón de 10 unidades por día.

Transcurrida algo más de una hora y habiendo llegado al segundo sótano de los tres que visitábamos nos encontramos con su coche, he de confesar que a estas alturas del artículo todavía me resulta imposible poder expresar con palabras las sensaciones que vivimos el aquel preciso momento.

Silvio se reencontró, 57 años después de haberlo estrenado de nuevo frente a frente con su coche, estuvo unos cuantos segundos observándolo a distancia, nos pidió amablemente las llaves, que además son las originales, es decir sus llaves, abrió la puerta y se acomodó en el asiento del conductor acariciando el volante y observando todo el interior de forma pausada y relajada, en realidad se trataba del reencuentro entre dos viejos amigos que hacia más de 50 años que no se veían...

2014; Don. Silvio del Arco, posando con el que fue su coche, el Seat 600 B-151.1516

Personalmente creo que fue un momento lleno de recuerdos muy especiales y emotivos que nos puso a todos los sentimientos a flor de piel.

Le preguntamos si quería conducirlo pero prefirió que lo moviéramos nosotros y así lo hicimos, desplazamos el 600 al centro de la planta del parking para poder así contemplarlo con mayor detalle y hacernos unas cuantas fotografías de recuerdo, que de bien seguro pasarán a la historia.

No quisiera finalizar estas líneas sin agradecer personalmente a D. Silvio Del Arco su amable y cariñoso encuentro así como a Manuel Garriga por haber hecho posible este entrañable encuentro.


Silvio del Arco falleció el pasado 13 de diciembre de 2019 a sus 93 años de edad.